Calor, verano y refrescante. Si pensamos en qué alimento es el más indicado para acompañarlas, la respuesta es fácil: gazpacho, un plato típico de nuestra gastronomía que se elabora con unos ingredientes muy específicos.
Sin embargo, la nueva realidad impulsada por las cada vez más personas intolerantes a algunos alimentos, ha hecho que muchos cocineros terminen innovando y reinventando las recetas originales. Por eso en Por fin no es lunes se ha llevado a cabo un duelo amistoso entre el gazpacho tradicional y el de vanguardia.
Por un lado, Ramón Dios, duelo del Mesón de Fuencarral, que elabora el gazpacho como lo hacía su abuela hace 90 años. Sin batidora ni trituradora, a mano con el cuchillo, con el tomate en un punto justo de maduración y dejándolo reposar un par de días en la nevera para que los ingredientes integren perfectamente todo el sabor.
Enfrente, Enrique Sánchez, chef y divulgador gastronómico, que elabora un gazpacho con gambas y almendras y que es partidario de adaptarse a las nuevas circunstancias y aprovechar todo aquello que se tenga en la cocina porque "no hay mejor receta que la que más le guste a uno mismo".