Turquía se ha convertido en el segundo productor mundial audiovisual y, a día de hoy, exporta sus series a más de 150 países. JoséAntonio Antón, director adjunto de Contenidos de Atresmedia Televisión, con 15 años de experiencia, fue uno de los primeros en nuestro país en fijarse en las telenovelas de este país.
El éxito de estas novelas comenzó en 2006, cuando empezó a expandirse por todo Oriente Próximo y, posteriormente, saltó a Latinoamérica, pero hasta el 2018no llegó a España. "Desde aquí lo veíamos crecer, pero nos daba cierto reparo lanzarnos por un producto que tiene muchos códigos culturales que podían chocarnos", explica Antón.
Un éxito "antitelevisivo"
La primera apuesta de Atresmedia fue Fatmagül. El director adjunto de Contenidos de Atresmedia destaca que "es un producto de mucha calidad" y "los actores están muy cuidados", pero, sobre todo, el éxito se encuentra en "cómo se enfoca la trama narrativa".
"Tienen una forma de contar las historias que parece antitelevisivos porque son acciones muy lentas, pero paradójicamente esto provoca que se puedan apreciar los sentimientos que se quieren transmitir y resulta que se muy atractivo y adictivo", dice Antón.
Además, resulta que Turquía es un país donde "no brilla por las libertades" y, por ejemplo, lo besos no pueden durar más de tres segundos, ya que si no "caen multas millonarias".