entrevista en por fin no es lunes

Gerardo Sánchez, director de 'Días de cine', recuerda la figura de Romy Schneider, cuando se cumplen 40 años de su muerte

En París se acaba de inaugurar una exposición que recuerda a la actriz, a la que hallaron muerta, con 43 años, en un apartamento de la capital francesa

ondacero.es

Madrid | 19.03.2022 11:22

El papel que la consagró al gran público fue, en los años 50, el de la princesa Isabel de Baviera en las películas ‘Sissi’, ‘Sissi Emperatriz’ y ‘El destino de Sissi’. Pero Romy Schneider fue mucho más. A las órdenes de algunos de los directores más grandes de su generación creció como una actriz imprescindible e inolvidable. Su muerte a los 43 años la convirtió definitivamente en una leyenda. Este año se cumplen 40 desde que encontraron su cuerpo sin vida en un apartamento de París. Por este motivo, la Cinemateca de la capital francesa ha inaugurado una exposición sobre su trayectoria.

Y con esta excusa hablado un rato, sobre Romy Schneider, con Gerardo Sánchez, director de ‘Días de cine’, en La2.

Gerardo ha destacado, de la filmografía de Schneider, dos películas como sus favoritas: ‘Lo importante es amar’ y ‘La muerte en directo’, en la que Harvey Keitel persigue a Rommy Schneider grabándola constantemente. “Es un ‘Gran Hermano’ y estamos en el año 79”, ha dicho.

Romy Schneider trabajó con algunos de los directores más importantes de su época. Empezó con 15 años en ‘Lilas Blancas’, compartiendo cartel con su madre y trabajó después con Luchino Visconti (‘Boccaccio '70’, ‘Luis II de Baviera’), Orson Welles (‘El proceso’), Otto Preminger (‘El cardenal’), Claude Chabrol (‘Inocentes con manos sucias’), Costa-Gavras (‘Una mujer singular’), Bertrand Tavernier (‘La muerte en directo’) y Dino Risi (‘Fantasma de amor’), entre otros.

Su romance de cinco años con Alain Delon fue noticia a nivel mundial. Coincidieron en el rodaje de ‘Christine’, que aquí se llamó ‘Amoríos’. "Esa película, por cierto", ha recordado Gerardo Sánchez, era un remake de otra película que había protagonizado su madre".

En 1966 se casó con Harry Meyen, actor y director alemán y nació su hijo David. Se separó de Meyen y en el 75 y ese mismo año se casó con Daniel Balsini. Se quedó embarazada y perdió al niño. Después tuvo a su hija Sarah (1979), una buena noticia preludio de la tragedia que marcó su vida: En 1981, su hijo David muere tras caerse mientras trepaba por una reja. Tenía 14 años. Su padre, Harry Meyen, se había suicidado dos años antes.

Romy no sobrevive ni un año a la muerte de su hijo. En mayo de 1982, con 42 años, la encuentran muerta en su apartamento de París. La causa de la muerte no se sabe con certeza, aunque se especula, con muchos argumentos, con que se quitó la vida.

Una prueba que confirmaría esa hipótesis es que pidió que en su última película, ‘Testimonio de mujer’, apareciera una dedicatoria a su hijo y a su ex marido. Eso demostraría, dice Gerardo, “que ella sabía que era su última película”.