ENTREVISTA

La gran mentira de la cultura del esfuerzo

En su libro 'Maldito trabajo', Eduardo Vara critica el "culto al trabajo" como centro de nuestras vidas, incluso a costa, en ocasiones, de nuestra salud.

Millennials, la generación agotada y atrapada en una crisis sin fin

ondacero.es

Madrid |

El trabajo está reconocido como un derecho fundamental vinculado a la dignidad a la libertad y a la igualdad de todas las personas.

Y el estrés, la ansiedad e incluso la depresión también puede estar vinculado a una sobrecarga laboral. La tan mencionada "cultura del esfuerzo" está provocando en algunos entornos y generaciones un gran sacrificio y la idea idílica de la vocación nos lleva a aceptar situaciones abusivas.

"Si te esfuerzas mucho llegarás donde quieras". ¿Cuántas veces hemos escuchado este tipo de frases? Quizás es hora de empezar a replantearnos este tipo de argumentos que están afectando a nuestra salud física y mental.

Según la OMS en 2019 el 15% de los adultos en edad de trabajar tenían un trastorno mental. Ese mismo año se añadió el término 'burnout' (síndrome del trabajador quemado en español) a la clasificación internacional de enfermedades.

Antes de este reconocimiento ya había cuadros de ansiedad y depresión relacionados con esta sobrecarga laboral. De hecho, se estima que al año se pierden doce mil millones de días de trabajo por este tipo de enfermedades.

Nuestra relación con el trabajo ha evolucionado y la vocación puede tener un lado oscuro y podemos enfermar por culpa de un mal entorno laboral.

Eduardo Vara, médico, pediatra y escritor, reflexiona sobre ello en su libro 'Maldito trabajo' donde aborda cómo el trabajo y la vocación ha acabado sometiéndonos.

Las consecuencias físicas puede tener la sobrecarga de trabajo

Vara explica que "si no descansamos y sacrificamos el sueño, pasarán cosas como falta de atención, de memoria, peor rendimiento y consecuencias físicas como dolores de cabeza, intestinales, riesgo de enfermedades cardiovasculares (infarto, ictus)",

"Esforzarse es algo inevitable, incluso bueno para desarrollar habilidades, pero sin olvidar el descanso. El sacrificio implica renunciara tu tiempo por algún concepto abstracto como el bien común", asegura.

La gran mentira de la "cultura del trabajo"

"Tenemos esta idea casi religiosa del trabajo en el cual hay gente admirable (emprendedores, profetas que han conseguido cierto grado de reputación) y asumimos que ciertos sectores profesionales tienen que hacer un papel de mártires (sanitarios, profesores, etc) y el problema está aquí: podemos trabajar sin convertirnos en mártires" y sacrificar nuestra vida y nuestra salud, defiende el experto.

En otro lado está el esfuerzo y la romanización de este concepto. "Creemos que cuanto mayor esfuerzo, mejores resultados y esto es falso", ya que el éxito depende de otros muchos factores, como la suerte.