En 'Por fin no es lunes' hablamos con Jaime de los Santos, autor de 'Si te digo que lo hice', una novela histórica sobre el amor no sentido, no expresado, nunca vivido.
Jaime de los Santos es licenciado en Historia del Arte, no quería dedicarse a la política hasta que, de casualidad, la política se cruzó en su camino. Y así lleva, desde 2012, desempeñando diversos cargos públicos. Actualmente es diputado en la Asamblea de Madrid y senador por el Partido Popular. Aunque seguramente si le intentamos encasillar en una de las corrientes del partido él nos dirá que es independiente, un verso suelto. Seguro que habrá escuchado más de una vez eso de "ese del PP que es gay, militante y feminista".
También es comisario de exposiciones y colaborador en prensa, televisión (Espejo Público) y radio (La Brújula de Madrid). Y a la lista de atributos de este verso libre de la política ahora le podemos añadir otro más: novelista. En 'Por fin no es lunes nos presenta 'Si te digo que lo hice'.
A la política nadie nos obliga a entrar
Reflexión sobre el juego de las caretas y de las máscaras
En el libro hace una reflexión sobre el juego de las caretas y de las máscaras, obligados a jugar un determinado papel pero sobre todo las mujeres, durante mucho tiempo. "Al final en el año 33 se consigue esto que tanto se había peleado que era el Sufragio Universal. Las mujeres por fin tienen derecho a votar y a través del voto a ser ciudadanos de primera, que suena muy fuerte pero es que hasta ese año eran, con suerte, ciudadanos de segunda. Y es que con el levantamiento terrible y sacado del poder al Gobierno legítimo de la República a las mujeres se las obliga a desaparecer. En la novela hablo de la sección femenina y de estos consejos que se le daban a las mujeres respecto a que no leyeran, a que en sus relaciones sexuales ni se las ocurriera parecer que estaban gozando... eso las obliga a vivir en una permanente máscara, en un escondite constante porque si viajaban tenían que pedir permiso a padre, marido hermano o hijo. Para abrir una cuenta corriente estaban en las mismas" nos cuenta.
Nuestras madres y abuelas son realmente las heroínas de esta España
"Y esas máscara no solamente son las que protegen a las mujeres, también a los homosexuales, a los locos, a los que ellos llamaban rojos, a los borrachos que lo que hacen en el alcohol casi siempre es encontrar un refugio. Y todas estas personas que viven en los márgenes, que se salen de la que según la nueva hegemonía terrible de la dictadura tiene que ser la línea recta, no tienen más remedio que enmascararse. Es muy duro tener que estar permanentemente escondiéndote por sencillamente ser, sentir, pensar como eres, sientes y piensas" afirma.
Es muy duro tener que estar permanentemente escondiéndote por sencillamente ser, sentir, pensar como eres, sientes y piensas
Pasión por el arte
Cuando uno lee el libro percibe el arte, la pasión del autor por el arte. Y es un reflejo también del patrimonio que nos vamos encontrando en una ciudad como Madrid y que se podría encontrar también Elvira, en una ciudad como Madrid.