El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas han aprobado la recomendación de cerrar el interior de la hostelería cuando la incidencia de coronavirus supere los 150 casos por cada 100.000 habitantes.
Es una de las medidas incluidas en la última actualización del documento de 'Actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por Covid-19', más conocido como el 'semáforo de Sanidad'. Es una recomendación, por lo que su aplicación dependerá de cada Comunidad Autónoma.
Coincidiendo con esta propuesta, un centenar de científicos ha demandado en una carta al Gobierno central y a los autonómicos "medidas urgentes" para evitar la transmisión del coronavirus a través del aire.
La iniciativa parte de la plataforma Aireamos, que reúne a científicos españoles para promover la buena ventilación de los espacios como medida contra el coronavirus.
Uno de los impulsores de esta plataforma y de esta carta es Javier Ballester, catedrático de Mecánica de Fluidos de la Universidad de Zaragoza. "Hay conclusiones muy claras sobre las vías de transmisión y la de aerosoles es una forma bastante efectiva de transmitir el coronavirus. Por suerte, se conocen medidas que son efectivas para reducir ese contagio. Apliquémoslo ya de forma masiva y correcta", explica.
Además, afirma que es necesario que todo el mundo esté bien informado porque "creemos que va a tener un impacto muy positivo".
El documento que han elaborado denuncia el peligro de contagio por el mal uso de las mascarillas, la poca ventilación en espacios cerrados y terrazas con cerramientos. Ballester indica cuáles son los objetivos: "Por un parte, desglosar las medidas genéricas con el fin de identificar cosas que tienen efecto y que todo el mundo puede entender, como la ventilación".
Asimismo, las terrazas con cerramientos también son una fuente de transmisión. “Una terraza que está cerrada no es un exterior, no es una terraza al aire libre. Es una actividad en interior", insiste.
Los riesgos de contagio en el exterior se reducen
El catedrático sostiene que el objetivo es "ventilar" porque es "muy efectivo para reducir la transmisión". "En interiores es mucho más peligroso. Se habla de que hay veinte veces más riesgos en interiores que en exteriores. Si conseguimos que el ambiente interior se parezca al exterior estamos reduciendo mucho el riesgo de contagio, ya que la gran diferencia entre un sitio y otro es la ventilación", asegura.
Contagios en los centros educativos
Por otra parte, Ballester declara que los centros educativos reúnen las características para que los riesgos de contagio sean altos. "Son lugares interiores, con mucha ocupación por metro cuadrado, donde las personas permanecen mucho tiempo y es necesario tomar estas medidas", dice.
