José Sacristán lleva jugando con responsabilidad en su oficio desde hace más de 60 años. Ha participado en más de 100 películas, decenas de obras de teatro y en series de televisión. Nos ha hecho creer que era el estudiante, el pregonero, el recluta o el emigrante y es, sin lugar a dudas, el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas.
'Vente a Alemania, Pepe', 'Asignatura pendiente', 'El diputado', 'Solos en la madrugada', 'La colmena', 'La vaquilla', 'El viaje a ninguna parte'. Hablar de José Sacristán es hablar de uno de los intérpretes más grandes de la historia del cine español.
Goya de Honor 2022
En septiembre recibía el Premio Nacional de Cinematografía 2021 y hace tan sólo unos días, se le ha comunicado que va a recibir a los 84 años el Goya de Honor 2022 por "representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima", dice la Academia de Cine. Un justo reconocimiento cuya dedicatoria asegura que se encuentra "en fase de elaboración".
Echando la vista atrás, queda claro que el actor no se equivocó de camino y que acertó el día que decidió colgar su mono de trabajo y dedicarse a la interpretación. Sacristán asegura que a pesar de que la necesidad obligaba a contribuir en la economía familiar, él siempre tuvo claro que quería ser actor: "Cuando trabajaba en el taller de mecánico, lo alternaba con grupos de aficionados al teatro. Y lo de vender libros, a mucha honra de haber sido uno de los primeros vendedores del Círculo de Lectores. Me parece que fue una labor formidable y me siento orgulloso de haber participado".
Pasión, ética y profesionalidad, su "potaje moral"
El actor asegura que siempre ha procurado ser fiel y contribuir con su trabajo a defender una serie de valores que le definen, como la entrega, la pasión, la ética y la profesionalidad, ese "potaje moral" que forma su manera de ser. Afirma sentir "responsabilidad" por cada trabajo que desempeña: "La sientes permanentemente cada vez que te pones delante de la cámara o se levanta el telón, con la seguridad que te da el hecho de saber el terreno que pisas".
Sin embargo, reconoce que la seguridad en su profesión hasta cierto punto no existe porque "puede ocurrir que todo lo que hagas sea previsible", por lo que "hay una especie de salto al vacío y riesgo a la hora de enfrentarte a un buen personaje y una buena historia".
'La medida del éxito está en la continuidad del trabajo', según Fernando Fernán Gómez
Esta frase tan acertada la acuñó su amigo, el también actor ya fallecido Fernando Fernán Gómez, al que Sacristán homenajea con 'El hijo de la cómica'. Según el intérprete, "si el trabajo no se da, no hay ni reconocimiento, ni premios, ni puñetas, ni pagos al recibo de la luz. No nos planteamos cambiar el mundo, sólo hacer lo que nos gusta y vivir de ello".
¿Actuará hasta que el cuerpo aguante?
Fue también uno de los fundadores de la Academia de Cine hace 36 años y considera que se siente "orgulloso" de la labor que desempeña porque "se han ido conquistando territorios": "De hecho, la repercusión de los Goya es espectacular y creo que dentro de las limitaciones e incorrecciones -todo es mejorable- me parece que se ha hecho una labor y un trabajo formidable".
Sobre si actuará "hasta que el cuerpo aguante", dice rotundo que "no, sea como sea, no": "De ninguna de las maneras. Nada de caer en lo patético. En cuanto deje de divertirme, lo dejo. Afortunadamente me lo puedo permitir. Pero en el momento en que la madre naturaleza manifieste un desacuerdo, hay que apartarse, quedarse en casa y a otra cosa".