Nuestras filóloga de confianza, Judith González cree mucho en la libertad de los hablantes, y cree que la creatividad de la lengua, el famoso genio del idioma, que nos permite no solo ser brillantes, sino también lograr ser, en esa creatividad, rigurosos. Y así, ya de paso, le damos grandeza a nuestra lengua. Pero quizás se nos esta yendo de las manos tanto entrecomillar.