Su papel en la Segunda Guerra Mundial fue clave para el triunfo de los aliados. Fueron dos personajes que cambiaron el rumbo de la historia y a los que hoy conocemos un poco más a través de la mirada de su hija Maria Eugenia Kreisler.
Ella conoció la historia bastante tarde, hasta hace poco tiempo la familia no tenía detalles de lo ocurrido, pero en 1984 un historiador y periodista inglés llamado Nigel West descubre al agente doble en Venezuela y lo trae a Londres para que el Príncipe Felipe de Edimburgo le otorgara la medalla del Imperio Británico que no se le pudo dar en su momento por motivos de seguridad.
"Los servicios de inteligencia británicos publicaron en la prensa que mi padre había fallecido en África", ha comentado María. Cuando se enteraron de que no era así iniciaron una labor de investigación para conocer todas las hazañas de sus padres. La mayor parte las descubrieron a través de los libros y medios de comunicación.
María vio por primera vez a su padre a los 36 años en Barcelona y "fue estupendo", "él era cariñoso y muy tranquilo", "teníamos mucho de que hablar aunque de la guerra comentó bastante poco", nos ha dicho María.
La otra parte de la historia tiene que ver con su madre, que guardó el secreto todo el tiempo por motivos de seguridad y por respetar el silencio de su marido.
Su madre jugó en determinados momentos un papel muy importante como por ejemplo, cuando se presentó en la Embajada Americana de Lisboa para demostrar que el agente que estaban buscando era su marido.