Con tan solo 26 años, María Galán decidió dejar su acomodada vida en España para ir a hacer lo que más le gusta: ayudar a los demás.
Su vocación solidaria le viene de su madre, Montse, y tras cuatro años viviendo en Uganda asegura que ya "no se ve en otra parte".
María estudió la carrera de Economía y Negocios Internacionales en la Universidad de Alcalá, y a la hora de elegir dónde realizar sus prácticas decidió convalidarlas trabajando en un orfanato en Uganda para una ONG.
Allí descubrió una vocación: la de ayudar a los demás y lo hace desde 'Kikaya House' donde cuida de 32 niños, ayuda en la gestión de un colegio, un instituto, una clínica y además ejerce de 'Amagalán', como le llaman los pequeños.
Desde Uganda, hablamos con ella y conocemos más detalles de su ejemplar historia.
