Siempre hemos pensado que, desde que nacemos, somos invencibles, que nada ni nadie va a acabar con el ser humano. Este pensamiento cambió radicalmente cuando en marzo de 2020 nos vimos amenazados por un “bichito” que no veíamos y que ha acabado con muchas vidas en todo el mundo.
Aunque no seamos conscientes, estamos expuestos a muchos riesgos. Creemos que el Homo Sapiens es un ser perfecto y que la evolución le ha preparado para resistir todo lo que le venga. Pero hasta la más mínima división celular nos puede provocar un gran problema si no ocurre como debe, por lo que más que HOMO SAPIENS perfectos, somos “Homo Imperfectus”.
Y no son problemas actuales como la COVID-19, sino que, si miramos al pasado, ayudados por la antropología, podemos ver que hace siglos ya teníamos estas enfermedades y otras similares.