10 de julio de 1997, nueve días después de que la Guardia Civil liberara al funcionario de prisiones, José Antonio Ortega Lara, de su cautiverio en Mondragón, ETA volvía a golpear.
Fue hace 25 años cuando la banda terrorista secuestró a Miguel Ángel Blanco y comenzaban así unas angustiosas jornadas en las que el aliento de los españoles se detuvo esperando escuchar una noticia la de la liberación del joven concejal del PP de la localidad bizkaína de Ermua.
25 años del secuestro de Miguel Ángel Blanco
Una noticia que nunca llegó, provocando una reacción popular que aún hoy resuena en la memoria de los que vivieron aquellos intensos días, como Carlos Alsina, por aquel entonces enviado especial de Onda Cero a Ermua, o Concha Arruabarrena, compañera de Onda Cero en Donosti. Ellos fueron los ojos y oídos de los oyentes de esta casa en aquellos días de julio en Ermua.
El final de ETA se prolongó unos cuantos años, concretamente, hasta el cese definitivo de la actividad armada de la banda terrorista el 20 de octubre de 2011. El 3 de mayo de 2018 anunció su disolución definitva.
Dicen que quien olvida su historia está condenado a repetirla. Por eso hoy, 25 años después del secuestro de Miguel Ángel Blanco, recordamos en Por fin no es lunes aquellos fatídicos días con dos personas que lo vivieron intensamente: Juan Carlos de Julián (jefe de Informativos de Onda Cero en el País Vasco) y Carlos Totorika (alcalde de Ermua entre 1991 y 2018 y líder de aquellas movilizaciones ciudadanas contra ETA).
Ambos recuerdan la "angustia vital" con la que se vivieron esas horas desde que se anunció el secuestro del joven concejal hasta que se comunicó su fallecimiento. Entre medias, la esperanza, el día que se le encontró con vida pero muy grave con una herida de bala en la cabeza que le dejó en coma y que finalmente no pudo superar.
¿Cómo se soporta el hecho de que alguien al que conoces sea secuestrado y se le quiera quitar la vida por razones políticas? "Es algo horroroso", reconoce Totorika, "Miguel Ángel se sentaba a mi lado como concejal. Fue una tragedia terrible".
La rebelión de Ermua propició la derrota de ETA
Una tragedia terrible que tuvo como consecuencia la amplia movilización de toda la sociedad, que se manifestó de manera pacífica. Como bien dijo Carlos Alsina en una de sus conexiones desde Ermua, hasta ese momento eran los seguidores de la banda terroristas los que se habían movilizado masivamente, pero a partir de ese día se cambiaron las tornas y todo cambió.
"La lectura que se puede hacer después de tantos años a raíz de lo que nos decían de que las movilizaciones no iban a servir de nada es que fue al contrario, el tiempo ha demostrado que ayudaron a superar el miedo, ayudaron a deslegitimar a ETA e iniciaron el fin de la banda terrorista", asegura el exalcalde de Ermua.
ETA siguió asesinando -de hecho, desde Miguel Ángel Blanco, 67 personas fueron asesinadas por la banda terrorista-, pero algo cambió en la gente, que perdió el miedo a la calle y salió en masa a protestar contra los asesinatos de los terroristas: "Aunque siguieron matando, la lógica terrorista de paralizar, meter miedo y callarnos, paró. A partir de entonces gritamos y gritamos mucho".