Y con ese perfil, o a pesar de él, asegura que nunca se ha sentido discriminado. Y que los flamencos se han fijado siempre, más que en él, en su arte. Y es que es imposible no fijarse en el arte de Miguel Poveda porque le rebosa.
Hoy ha estado en 'Por fin no es lunes' y nos ha hablado de su último videoclip, 'Diverso' en el que canta cosas como "sólo tengo una bandera en la que pone 'libertad'" y reivindica la tolerancia y el respeto a todas las formas de sentir y de amar.
Obsesionado con Lorca hasta el extremo de habérselo tatuado, Poveda dice que quiere al poeta granadino como si le hubiera conocido en vida, "como a un amigo".
Con 20 años arrasó en el Festival de La Unión y desde entonces se ha convertido en uno de los artistas más respetados de España. Antes, se había subido al escenario del centro sociocultural de su barrio en Badalona para hacer playback de Bertín Osborne.
Reconoce que de joven era más de bakalao que de juerga flamenca, pero que después le cogió el gustillo y las ha disfrutado incluso en Japón.
