Si hablamos de Bilbao hay que hablar de arte necesariamente. El Museo Guggenheim es toda una referencia arquitectónica y artística a nivel internacional, pero no solo del Guggenheim se alimenta el arte de esta ciudad.
Y es que Bilbao cuenta con una pinacoteca con más de 100 años de historia donde lo clásico se da cita con lo más vanguardista del arte. Un lugar donde conviven El Greco, Zurbarán, Murillo o Goya con Gauguin, Chillida o Francis Bacon.
Es el Museo de Bellas Artes de Bilbao, una institución que vive en una constante revolución artística y arquitectónica de la mano de un director al que también le va bien el apelativo de ‘institución’.
Institución del arte. Y es que el historiador del arte y museógrafo vizcaíno, Miguel Zugaza, está inmerso en una ambiciosa reforma del Museo Bellas Artes de Bilbao en su segunda etapa como director.
Fue en 2016 cuando Miguel volvió a ser profeta en su tierra después de haber dirigido, nada más y nada menos durante 15 años, el Museo del Prado.
El primer café de la mañana lo tomamos con una buena parte de la historia museística de España en los últimos 30 años: Miguel Zugaza, museólogo, conservador, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, que nos cuenta la relación tan especial que tiene con esta pinacoteca, así como la importancia de la figura de su padre, Leopoldo Zugaza, editor, promotor, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes y uno de los impulsores de una de las primeras renovaciones del Museo de Bellas Artes de Bilbao.