Este pasado mayo la Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la pandemia tras tres años. Este periodo marcó la vida de muchas personas, sobre todo aquellos meses de cuarentena en los que la casa se nos caía encima. En aquel tiempo algunos aprendieron a hacer pan, otros se leyeron hasta las etiquetas de los botes de champú, y a Mikel Erentxunle dio por hacer un disco.
Mikel que, aunque es caraqueño de nacimiento, tiene un espíritu muy vasco, decidió, que puestos a hacer un disco quería hacer un triple como el “All things must pass” de George Harrison. Sin duda no se pone metas fáciles. Finalmente, de esa idea ha nacido “Septiembre”, un disco doble, que es una mezcla de todos los sentimientos por los que ha pasado en estos años. Un disco muy melomano que nos recuerda a esos discos setenteros que fueron los culpables que un joven Mikel dejará la arquitectura a un lado y se dedicará a la música. Un disco que demuestra que después de 27 discos la llama de la pasión por la música sigue muy viva.
En Por fin no es lunes charlamos con Mikel Erentxun, que afirma que "después de 40 años todavía encuentra nuevos caminos y nuevas formas de salir de la zona de confort para probar cosas nuevas". Acostumbrado a dejarse acompañar por su guitarra acústica, ahora da sus primeros acordes al piano. Asegura que lleva "30 años tocando la guitarra, pero tocándola mal" y aspira a hacer lo mismo, ahora, con el piano.