Mónica Carrillo: "Es momento de recordar todo lo bueno que hemos hecho durante el confinamiento"
Entre titular y titular, Mónica Carrillo consigue sacar tiempo para la escritura. Su última novela, 'La vida desnuda', ha sido galardonada con el premio Azorín de novela 2020.
Mónica Carrillo asegura que le gusta escribir sobre los sentimientos y las emociones porque su trabajo le obliga "a estar fijándose en la realidad, en el rigor informativo, en las cifras". "Cuando uno pasa al otro lado, al mundo de la libertad absoluta, de la imaginación habla de lo que quiera y cómo quiera", explica sobre su lado artístico. "Como persona observadora me gusta fijarme en ese hilo vertebrador que nos cose a todos: los miedos, las incertidumbres, las pasiones, los secretos... un recorrido que todos hacemos de manera individual", nos cuenta. Además, resalta la importancia de la ficción: "Existe la ficción porque la vida se nos queda corta".
Su novela, 'La vida desnuda', cuenta el viaje de Gala para despedirse de su abuela, un viaje en el que descubrirá que desconocía muchas cosas de su familia. El viaje de Gala es un recorrido emocional."Hay tres vidas, la pública, la privada y la secreta", asegura Carrillo. "Un viaje importante debe pellizcarte por dentro, emocionarte", dice.
Asegura que el confinamiento ha sido un viaje vital para todos. "El comportamiento cívico que hemos demostrado... nos hemos portado muy bien", asevera. "Obviamente sigue habiendo grupos reducidos que se portan mal, siempre hace demasiado ruido el díscolo; el derecho al pataleo lo tiene todo el mundo, pero no el insulto", explica la periodista. "Es momento de recordar todo lo bueno que hemos hecho", asegura, e insiste que parece que estamos instalados en una fase de descreimiento.
Acerca de su labor periodística, dice, "es la situación más difícil que hemos tenido que vivir de manera continuada". "Desgraciadamente he vivido muchos atentados y sucesos, pero en este caso era un ambiente generalizado de incertidumbre, tristeza y miedo", medita. "Y eso se trasladó a nuestras vidas: en el trabajo había un ambiente tenso y triste", expone. "Cada día de trabajo era el día de la marmota", añade. Mónica Carrillo confiesa que se ha desmoronado muchos días en casa, por tener que contar tantos días tantas malas noticias: "Ser transmisor de tantas malas noticias durante tanto tiempo afecta".
COVID-19
Sobre sus cruces de tuits con la cuenta del coronavirus en la red social, asegura que el autor desconocido de esta cuenta, ha sabido con "mucha inteligencia y respeto desdramatizar la situación". "Y no es fácil", apunta.
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