1995. Discoteca Die Maüer, en la madrileña calle de Arturo Soria. Un joven José Luis Garaña de los Cobos 'pinchaba' un disco por primera vez en su vida. Sonaba 'Da funk' de Daft Punk.
Tenía 18 años, y como reconoce ahora, "la música electrónica le había salvado la vida". 20 años después, este 'pinchadiscos' ya era capaz de reunir a 12.000 personas alrededor de sus 'platos'.
Desde mediados de los 90 hasta hoy, 'pinchando' por todo el mundo, en las discotecas más exclusivas del planeta, con los más grandes de la música electrónica. Asomarse a la vida de José Luis Garaña de los Cobos, más conocido como, DJ Nano, es adentrarse en el mundo de la noche. Un mundo a veces lujoso y otras veces peligroso. Un mundo de juergas, aventuras, bajones, duelos, tatuajes, grafitis… Y mucha música, la que le salvó la vida.
Todo esto y mucho más es lo que podemos descubrir en 'Al otro lado de la cabina', el libro que revela los secretos, excesos y anécdotas del DJ español más reconocido internacionalmente.
Dj Nano cuenta que la música le salvó. Nos lo explica: "A una edad muy temprana, sobre todo en la preadolescencia y luego en la adolescencia, los caminos que a veces se cogen no son los correctos. Con 14 años, mi círculo de amistades que yo había elegido no eran las más adecuadas para un chico de esa edad. En el momento en el que descubrí la música electrónica, tuve claro que quería comenzar a trabajar con ella".
"Me pasó una cosa maravillosa. Tuve un amor a primera vista con este estilo musical. Siempre desde el punto de vista de trabajar con ella. Nunca he sido muy discotequero. Me gusta trabajar con la música, pero no la fiesta", señala.
Ahora los DJ se han convertido en referentes globales, que llenan estadios. "Antes el DJ era un tipo que estaba en un rincón oscura de la discoteca poniendo música y solo se le hacía caso para pedirle canciones. Esto ha cambiado mucho en el momento en el que el DJ empieza a formarse más en su parte artística y comienza a rodearse de un gran espectáculo", cuenta.
Los DJ en la pandemia
La pandemia ha provocado graves consecuencias en los locales de ocio. Es más, muchos de ellos todavía siguen estando cerrados. "Ha sido un año terrible para todo el sector. Muchos no han podido superar este terrible momento de la pandemia y ha sido muy complicado. Al no poder trabajar, algunos se han tenido que dedicar a otras cosas", comenta DJ Nano.