El naturalista cojo nos cuenta como es su vida y su relación con la naturaleza.
"Soy una persona tremendamente pasional, un poco loco, aventurero ya que me tiro con la silla por terrenos complicados pero me defino como naturalista sin barreras".
Sobre su enfermedad admite que ha aprendido mucho, "pienso que tengo mucho que agradecer a la vida que me ha dado todo lo que tengo".
"Tengo muy grabado en la memoria el ver documentales en televisión, hay empezó a surgir mi interés por la naturaleza". Cuando ya era más grande con 9 años "mis padres me regalaron unos prismáticos y poco a poco fui aprendiendo a ser".
"La afición se convierte en pasión porque Felix Rodríguez de la Fuente me metió naturaleza en vena con sus libros", nos confiesa.