Hay veces que damos tanto que no nos damos cuenta de que ya no nos queda nada para dar.
Puede que muchos reconozcan esa sensación de agotamiento, de falta de disfrute, entre otras cosas, por estar desbordado. Y es eso, que sin saber, a veces la vida te pasa por delante y, como ella, puedes entrar en una rueda infinita de la que luego es difícil salir.
Me refiero a que muchas veces confundimos la idea del éxito, hay una idea equivocada muy extendida sobre lo que es triunfar en la vida. La búsqueda de reconocimiento se puede convertir muy rápido en una búsqueda insana de la perfección.
Y la persona que hoy viene a compartir su mañana con nosotros nos puede contar esto muy bien. Cómo es este camino del éxito bien entendido. Porque en menos de un año ella se convirtió en la principal de una de las bandas más reconocidas en los primeros años del milenio: Nena Daconte. Que, además de la música, del periplo por Operación Triunfo y el compaginar la carrera de Derecho con los bolos de aquella época, para lo último de todo quedaba María Isabel.
Una mujer entre subidas y bajadas, idas y venidas. Ahora casi veinte años después de aquel primer disco, vuelve con las cosas mucho más maduradas, sacando conclusiones casi perfectas, como su quinto albúm que lleva el mismo nombre: 'Casi perfecto', el primero desde 'Sólo muerdo por ti'.