No sabemos si entre los sueños del gramático Antonio de Nebrija había alguno en el que las máquinas fueran capaces de hablar. Un sueño, o pesadilla para algunos, que es una realidad desde hace muchos años, desde la década de los 60 del siglo pasado, cuando el sintetizador de voz de un ordenador IBM reprodujo la canción Daisy Bell.
60 años después, la voz de las máquinas se escucha en todas partes. La llevamos en el bolsillo, en nuestro teléfono móvil, e incluso hablamos con nuestros vehículos, que a veces parecen muy humanos. A veces parece que quien nos está hablando es una persona y no una máquina. Será porque, todavía, detrás de la voz de las máquinas hay una voz humana.
Nikki García es cantante, actriz de doblaje, narradora de audiolibros, presentadora de informativos satíricos y es una de las voces humanas que está detrás de la voz de las máquinas.