La historia de Perico Delgado empieza en Segovia. Allí nació y allí, cada año, le pedía a los Reyes Magos una bicicleta aunque no estaban para muchos gastos porque aquella bicicleta no llegaba. Empezó a correr en pruebas ciclistas por acompañar a un amigo, como esas estrellas de cine que cuentan que su primer casting lo hicieron solo para que otro no estuviera solo.
Le fue muy bien en un inicio, tanto que se convirtió en el tercer español en ganar un Tour de Francia, 29 años después de Martín Bahamontes y 15 después de Luis Ocaña. Puso el ciclismo de moda y venció también en dos Vueltas a España. Ya había hecho en su primer libro un repaso de su carrera desde el punto de vista deportivo, pero le apetecía, dice, contar, además de cómo hacía las cosas para afuera, lo que sentía por dentro. Así nació su último título ‘La soledad de Perico’.
'La soledad de Perico'
"Es mi cuarto libro y encantado", recalca Perico Delgado, porque hace cuatro o cinco años se dio cuenta que "hay un sentimiento" que nunca había contado porque los demás libros son biografías y anécdotas. "Me apetecía entrar un poco al interior de esa persona, más íntimo, de cómo manejaba la carrera, las emociones, el punto de arriesgar en la carrera, el punto de situaciones extremas como es pasar un frío endiablado y qué te hace tirar hacia delante, que tienes sensación de vivir una pesadilla y no te lo crees", explica, por lo que quería contar, puntualiza, "cómo lo viví yo una serie de instantes que fueron importantes en mi carrera deportiva".
De familia humilde a campeón de La Vuelta España
Cuando él era pequeño, muchas veces estuvo pidiendo a los reyes magos una bicicleta pero era una familia humilde. "En los años 70, España era muy pobre, empezó a haber una clase obrera que empezó a emanciparse poquito a poco, a ganar dinero, y yo veía como los amigos de mi barrio iban teniendo bicicletas y en mi casa no llegaba", explica Perico Delgado, algo que se convirtió ya en una necesidad por la movilidad que ofrecía este medio de transporte.
"Estoy lleno de paradojas muy bonitas, me compro mi primera bicicleta ahorrando dinero mientras trabajaba con mi hermano Julio repartiendo periódicos en Segovia, y mira por donde ahora estoy ligado a los medios de comunicación" como Marca y Onda Cero, y gana La Vuelta con una bicicleta Orbea azul en el equipo de esta marca, la misma que se compró con sus ahorros.
Enseñar a convivir con la derrota
"La derrota se lo toma la gente como un aspecto negativo y es el mejor aprendizaje para triunfar y para seguir intentándolo" porque "cuando tú ganas parece que todo ha salido correcto y, de pronto, viene una derrota y no saberla gestionar es el problema" por lo que hay que tratar gestionar este aspecto desde el punto de vista de aprendizaje, "de decir: lo tengo que hacer bien".