¿Por qué no somos capaces de descansar en nuestro tiempo libre? La ciencia tiene la clave
La novedad es fundamental para la salud mental pero también lo es el ser capaces de detenernos por un momento y descansar, no hacer nada.
Con la vejez perdemos movilidad y con ello el incentivo de enfrentarnos a nuevas experiencias. Durante la juventud es el aburrimiento el que suele resultar molesto, buscamos el estímulo continuo.
Hemos hablado con Ignacio Morgado, catedrático de Psicología en el Instituto de Neurociencia de la Universidad Autónoma de Barcelona. Cuando uno se hace mayor el cerebro empieza a funcionar de manera diferente a como funciona cuando somos jóvenes. Todas nuestras capacidades sufren un deterioro,: "lo que no podemos pretender es tener 80 años teniendo las mismas capacidades y las mismas motivaciones que con 30 o 40 años", ha dicho Ignacio.
Una de las muchas sustancias que hay en el cerebro es la dopamina, que juega un papel fundamental. Recientemente han descubierto que es uno de los neurotransmisores que más influye en que tengamos motivación para buscar aquello que nos satisface. El aburrimiento puede ser un síntoma de la falta de motivación,entre otras cosas, cuando te faltan novedades.
El ser humano también necesita el no hacer nada, pero es imposible ya que las neuronas nunca se paran, están trabajando constantemente, de forma consciente o inconscientemente como por ejemplo durante el sueño. Pero es cierto que cuando estamos muy cansados llega un momento en el que tenemos ganas de desconectar.
El abuso de los mecanismos que nos generan placer se pueden convertir en un problema,: "si abusamos de ciertos placeres al final acabamos sintiéndolos menos", ha finalizado Ignacio.