En los últimos años se ha popularizado el uso del cigarrillo electrónico o vapeador. Hay quien los usa como alternativa al tabaco o incluso como una herramienta para dejar de fumar. Los hay con o sin nicotina, pero la principal diferencia con el cigarro tradicional es que no hay combustión de tabaco, y con ello el aerosol de estos dispositivos contiene mucho menos monóxido de carbono, alquitrán y otros compuestos dañinos para la salud. ¿Pero son una alternativa saludable? En Por fin no es lunes nos hacemos esa pregunta.
Según un estudio de investigadores de la Universidad de Louisville publicado en la revista Nature, la inhalación de los aerosoles de cigarrillos electrónicos (el ‘vapeo’) provoca arritmias y otros problemas cardíacos en ratones. Unos efectos que no debemos pasar por alto en un producto, los vapeadores, que, según los últimos datos, han probado más de un 44% de los adolescentes españoles. ¿Pero hasta qué punto son peligrosos para la salud? En Por fin no es lunes se lo preguntamos al Doctor Carlos Rábade, coordinador del área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
