En los patios del colegio, casi siempre, hay una gran pista de fútbol en el centro, ocupándolo todo. Esto dirige también el ocio de los alumnos y alumnas que lo disfrutan en las horas de recreo. Y no solo eso, también la socialización.
Sin embargo, no todos juegan al fútbol. Ni si quiera la mayoría. Algunos estudios aseguran que puede que el 80% del alumnado se esté quedando fuera de este espacio.
Sandra Molines, doctora en Psicología, autora de la guía "Patios coeducativos" de la Generalitat Valenciana y profesora de Florida Universitaria, explica cuál es la solución para todos aquellos niños que prefieren otros deportes. "El fútbol en los patios lo está dominando y controlando todo. No se pueden practicar otras cosas porque es la actividad más invasiva", afirma.
Normalmente las pistas de fútbol siempre se han situado en el centro del colegio, pero realmente no es el espacio más ocupado por los alumnos. "Cuando se hace un diagnóstico nos damos cuenta de que realmente es una pequeña parte de niños los que disfrutan de ese sitio. Suelen ser alumnos más mayores y chicos", explica Molines.
Además, dice que, si se echa la vista atrás hacia los colegios de hace 30 años, la infraestructura es la misma. "Se ha hecho poca innovación", asegura.
Por ejemplo, en infantil no están estos espacios y se han encontrado tendencias de que los niños juegan a otras cosas y hacen actividades grupales.
"Merece una reflexión porque las actividades que se proponen pueden estar favoreciendo la exclusión y la segregación o todo lo contrario", sostiene la doctora en Psicología.