"La ley húngara es una vergüenza. Esta ley claramente discrimina a la gente en base a su condición sexual. Va contra todos los valores fundamentales de la Unión Europea, que son la dignidad humana, la igualdad y los derechos fundamentales. No vamos a poner en peligro estos principios". Estas son las palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, refiriéndose al proyecto de ley que el Parlamento de Hungría aprobó el pasado 15 de junio.
Una ley que en principio lucha contra la pedofilia, pero que prohíbe hablar sobre la homosexualidad en los programas escolares y exponer a menores de 18 años a pornografía y a cualquier contenido que fomente la homosexualidad y el cambio de sexo.
La respuesta ha sido inmediata por parte de la oposición húngara al gobierno del ultraconservador Viktor Orbán.
La Unión Europea también ha hecho frente común contra esta política e incluso líderes como Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, le ha invitado a Orbán a marcharse de la UE si no rectifica esta norma.
En 'Por fin no es lunes' hablamos con Sebastián Santos Petroff, un trabajador social que, aunque nació en argentina, lleva casi 17 años viviendo en Budapest.
Una ley contra la pedofilia que acaba siendo homófoba
Sebastián Santos nos explica qué ha supuesto esta ley: "Hace unos meses, el Gobierno propuso que se hiciese una ley contra la pedofilia. Todo el mundo estuvo de acuerdo. Sin embargo, hace unas semanas, antes de que se votase el proyecto, presentaron unas modificaciones escandalosas porque equiparan al pedófilo con las personas que forman parte del colectivo LGTBI".
"Se entiende que los niños y niñas menores de 18 años no pueden tener conocimiento de la homosexualidad. Simplemente con que en la calle haya un cartel de dos chicos besándose sería ilegal y en las escuelas solo van a permitir que este tema lo traten los maestros o personas que estén autorizadas por el Ministerio de Recursos Humanos", comenta.
Sebastián Santos dice que es "escandaloso", aunque "no sorprende". "El Gobierno que tenemos no festeja la diversidad", dice.
'Harry Potter' o 'Billy Elliot' podrían considerarse películas para mayores de 18 años
Esta ley castiga a la homosexualidad en cosas tan sorprendentes como que películas como 'Harry Potter', 'Billy Elliot' o 'Bridget Jones', o series como 'Friends', podrían pasar a ser para mayores de 18 años.
La ley prohíbe que los menores queden expuestos a temas relacionados con formas diferentes de sexualidad, sea identitaria o de orientación, entendiendo la heterosexualidad y la identidad sexual biológica como la norma. Además, entiende que solo con nombrar el tema se hace publicidad del mismo, entonces lo prohíbe. Pone en un mismo plano la pornografía, la identidad y la orientación sexual.
¿Qué opinan sobre la ley los ciudadanos húngaros?
El Gobierno ha decidido esta ley, pero eso no significa que los ciudadanos estén de acuerdo. "Se convocaron unas manifestaciones y fueron miles de personas. Hay una parte de la sociedad húngara más tolerante. Pero lo cierto es que la sociedad húngara tiene una tendencia a la sexofobia y homofobia. Por ejemplo, yo nunca he visto a dos chicos o dos chicas dándose un beso en la calle", indica Santos.
