El capo de la mafia Vito Corleone, creado por el escritor Mario Puzo y popularizado por el cineasta Francis Ford Coppola, es ya una de las figuras más icónicas del cine, caracterizado por su elegancia, su carisma y, sobre todo, por su manejo del poder. Este aura que desprende el personaje interpretado por Marlon Brando también encandiló al sociólogo chileno Alberto Mayol, que, en un momento de incertidumbre personal acerca del futuro, inició una búsqueda de las leyes que rigen el poder. Para hallarlas, se alejó del academicismo de Max Weber y se acercó a la Nueva York dominada por la mafia siciliana, reflejada en la que es considerada, por muchos, una de las mejores películas de la historia del cine.
Tras ese acercamiento exhaustivo a las obras de Puzo y Coppola, Mayol llegó a la conclusión de que 'El Padrino' no solo trata sobre la mafia, la familia o la vida de los sicilianos en Nueva York, sino de mucho más: en la película se puede apreciar la aplicación de las ideas de Maquiavelo y la Italia del poder, sin política. A partir de esta visión nace el ensayo 'Las 50 leyes del poder en El Padrino', que analiza la naturaleza del poder de la mano de la mítica familia Corleone.
La experiencia con el Frente Amplio
Mayol conoce la política de primera mano, pues participó del despertar político chileno que comenzó en el año 2011: el sociólogo fue candidato en las primarias del Frente Amplio en 2017, y Mayol aprendió de esta "experiencia de vida compleja" que el poder va a unido a la soledad: "Quienes hacen política y están en un grupo normalmente no tienen la capacidad para llegar mucho más arriba. Cuando ya llegan más arriba, la responsabilidad se tiende a concentrar en una sola persona. La política es mucho más dura de lo que la gente se imagina", declara Mayol, que, tras su experiencia en la política institucional decidió investigar los mecanismos que rigen el funcionamiento del poder, para desentrañar los secretos del liderazgo.
La inspiración de Mayol para su obra fue el Padrino, puesto que esta obra es, para él, "la historia de construir poder desde la nada, que es mucho más complejo y más parecido a la vida de las personas comunes y corrientes". Para Mayol, el relato de la película de Coppola ejemplifica de manera más cercanas las enseñanzas de Maquiavelo, uno de los autores pioneros en el estudio de la teoría política y el mantenimiento del poder.
El Padrino y la política actual
Sin embargo, las enseñanzas de 'El Padrino' no se quedan en el campo de lo abstracto, pues también nos pueden ayudar a entender la actual coyuntura política y social: "estamos viviendo una época de política emocional", declara Mayol, que considera que"las emociones son un mal consejero en la política". El sociólogo afirma que la preminencia de las emociones no solo genera derivas bélicas o "intempestivas", sino que, además, no sirven para "construir poder", tal y como le sucede al personaje de Sonny Corleone en la película de Coppola, cuyo talante emocional termina por suponer perdición. Este es solo uno de los ejemplos de la película que el sociólogo chileno cita en su libro para establecer una tesis acerca del poder.
A través de 50 enseñanza resumidas en breves aforismos ("la pasión es enemiga del poder", "desconfía de los mediadores, suelen tener un bando"...) Mayol compone una pequeña guía que no solo nos serviría para dirigir un clan mafiosos, sino también para entender el modo en el que el poder se obtiene, se mantiene y también se pierde. Una vez más, el cine trasciende a la gran pantalla para ofrecernos importantes enseñanzas.