Este miércoles el escultor donostiarra que doblegó el hierro, Eduardo Chillida hubiera cumplido 100 años, y aunque hace ya más de 20 que nos dejó, su figura sigue estando muy presente en lugares como la playa de San Sebastián en su querido “Chillida Leku”o en la vida de su hija Susana que sigue preservando la figura de su padre, como artista y como persona.