Susana Rivero es enfermera especializada en Pediatría del Hospital Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares. Trabaja en la Unidad de Neonatología. Allí, el día que se decretó el estado de alarma, nació Lucas.
Con solo 28 semanas de gestación, apenas un kilo de peso y necesitado de muchísimos cuidados. Como otros muchos pequeños en esa Unidad.
Susana decidió escribir una carta a Lucas: "Hace un mes que se paró el mundo en el que vivimos. O eso es lo que nos pareció. Parecía todo detenido. Todo excepto la frenética actividad de los hospitales… No hay abrazos que consuelen, ni hay un hombro sobre el que sostenerse cuando hay malas noticias… se digieren en el coche de camino a casa".
Susana Rivero nos cuenta cómo fue para ella ese 14 de marzo de 2020: "Recuerdo salir de casa, estar las calles desiertas. Parecía que todo estaba parado, llegar al hospital y ver que había más coches que normalmente. Entré y vi que nació Lucas y fue como una bofetada de realidad".
La enfermera explica por qué decidió escribirle esa carta al pequeños Lucas: "La situación era muy excepcional. Le escribí la carta cuando tenía un mes. Habíamos estado viviendo una situación muy triste. Se intentaba evitar entrar a los hospitales, los padres no podían venir siempre y tenían que venir por separado. Es muy duro tener un bebé prematuro, pero más aún en un momento así".
Susana les entregó la carta a los padres por la noche. "La dejé debajo de la cuna y cuando llegó su padre la encontró. Estaban muy emocionados", dice. La enfermera nos cuenta que Lucas es un niño precioso y que está muy bien.