En Por fin no es lunes, en nuestra Hora Brava, hablamos con un hombre multitarea, que hace de todo y que se llama Teófilo Nieto. Es profesor de religión, está preparando su tesis doctoral y además es cura. Tiene a su cargo 43 parroquias en una zona despoblada de Zamora. Lo suyo es hacer kilómetros. Más de 155 mil en tres años. Trabaja de lunes a domingo. Sin descanso. Y reparte su jornada entre distintas iglesias.
Pero no está solo en este trabajo, Teófilo cuenta con un equipo formado por una religiosa, tres curas y un diácono. Este equipo trabaja a su vez con otro grupo de personas laicas y comprometidas con las parroquias. Todos ellos le echan una mano a Teófilo cuando no llega, pero hay actos que nunca se pierde, como son las fiestas, los nacimientos y los funerales.
Para Teófilo es indispensable dar cariño y trasmitir esperanza a los feligreses, que ya de por sí viven en lugares marcados por la desesperanza. Para él es importante fomentar la cercanía y defender la identidad rural. Sus homilías destacan por su lenguaje cercano, directo y sensible.
Este cura de pueblo apuesta por modernizar una institución anclada en el pasado, cree que debe abrirse y en ese camino destaca el papel que está jugando el Papa Francisco, que quiere cambiar la manera de entender la iglesia. Quiere cambiar el paradigma eclesial.