Hablamos con José Silván, es Responsable del Laboratorio y lleva 30 años reconstruyendo estos boletos dañados. "Es una tarea de laboratorio complicada, es delicada, hay que tratar de no perder ningún trozo para que sea más eficiente", nos cuenta.
Este año se ha batido el récord, en el 2019 han revisado 109 boletos, "muchos más que en años anteriores casi el doble".
La principal causa es la lavadora y la siguiente "suele ser que parten el décimo pensando que no les ha tocado", afirma José Silván.
Nos cuenta una anécdota y es que lo más raro que le pasó fue "cuando un perro mordisqueó un décimo".