Esta semana se ha reabierto el debate sobre la jornada laboral de cuatro días con penalización salarial y sin un Pacto de Estado para la conciliación.
La falta de cultura familiar y el actual sistema laboral dejan de lado a progenitores y cuidadores. Especialmente a las mujeres, ya que seis de cada diez renuncia a su carrera profesional al ser madres y ocho de cada diez tiene dificultades para compaginar su vida profesional con la personal y familiar.
Con la pandemia llegó el teletrabajo, pero la cultura del presencialismo ha vuelto a imponerse. ¿Por qué no encaja el modelo del teletrabajo en algunos sectores? ¿Qué se necesita para que exista una conciliación real en España si sabemos que la maternidad, paternidad y el cuidado supone una riqueza invisible?
¿Hay conciliación en España?
Laura Baena es fundadora del Club de Malasmadres, presidenta de la Asociación 'Yo no renuncio', autora del libro 'Yo no renuncio. Mi historia de no conciliación' y madre de tres niñas. En Por fin no es lunes asegura que aunque la primera vez que escuchó lo de la jornada laboral de 32 horas semanales con reducción de salario se enfadó porque son debates "alejados de la realidad social que se vive en la calle" ya que no sirven de nada medidas puntuales que solo sirven en grandes empresas con recursos humanos y económicos que tienen ya planes de igualdad con muchas medidas de conciliación.
"Muchas mujeres tienen que renunciar porque no pueden llegar a fin de mes o porque no pueden pagar una escuela infantil", asegura Laura Baena, que añade que muchas familias luchan a diario por conciliar, tirando de abuelos y de renuncias de la mujer. No obstante, afirma que en el fondo lo positivo de estos debates es que se pone el foco de hacia dónde hay que ir y qué cosas que no funcionan hay que revisar.
Es el caso del modelo laboral que tenemos en nuestro país y el papel que las administraciones públicas deberían tener para que las mujeres "no se sigan empobreciendo, reduciendo y renunciando a sus salarios y vida profesional y profesional" por los cuidados.
"Nos han engañado con el tiempo de calidad"
Laura Baena denuncia que hay que ir hacia modelos laborales distintos en los que cambie la relación entre la vida y el trabajo y donde se tenga más tiempo de verdad porque "nos han engañado con el tiempo de calidad, lo que necesitamos es tiempo para llevar a cabo otro trabajo no productivo: el reproductivo, no remunerado, pero que también es importante y un bien social necesario para el país".
"Hemos caído en a trampa de creernos madres superwoman que creemos que llegamos a todo a costa de nuestra salud mental y nuestros salarios", sentencia. Y añade: "Las madres estamos dando bienestar social al país, estamos dando un bien común que tendría que ser reconocido social y económicamente y no conseguimos nada porque hasta ahora lo hemos hecho sin suponerle ningún coste al Estado. Mientras nosotras sigamos con esa mochila de cuidados, haciendo malabares, tirando de abuelos y abuelas, de recursos propios y económicos, no se va a solucionar. Tenemos que generar una revolución en ese sentido. Hasta que no pongamos voz y cara a esas historias no va a importar porque al final lo terminamos haciendo. Hay una sensación en las familias de "estamos sobreviviendo, esto no es conciliar, pero venga, es lo que hay, tiramos para delante". Y tiene que llegar un punto en el que digamos "hasta aquí"".