El ultramarino más antiguo de España, incluso de Europa, está en Huesca, data del año 1871 y ¿saben a qué huele? A especias, frutos secos, cafés, chocolates, tés, productos propios de un ultramarino, conseguidos más allá del mar. Pero no son los únicos, también se puede apreciar el olor a quesos del Pirineo a embutidos de Huesca o azafrán.
Todos ellos colocados en estanterías de hace 150 años, que conservan exactamente igual. Sus mostradores, el suelo de baldosas con mosaicos o las decenas de cajones. Hay algún cambio, claro, no podían mantener la cámara refrigeradora de su abuelo, con placas de hielo y compuertas. Bien ideadas, pero que ahora se quedan un poco atrás. A veces la modernidad se impone, pero ¿saben lo que no cambia nunca?
Un sentimiento, la sensación de que tu vida está formada por varios trocitos de corazones que han llenado tu alma, hasta tal punto que un espacio físico se convierte en algo vivo y además eterno. Porque ha superado la Guerra Civil y dos pandemias: la Gripe Española y la actual del coronavirus, pero este establecimiento está inmunizado y resiste.
Hoy en Por Fin No Es Lunes hablamos con María Jesús y Víctor Villacampa descendientes de los propietarios de La Confianza. Ambos, madre e hijo, guardan en su memoria los mismos recuerdos de una infancia entre mostradores y productos que vender a los clientes. Convertidos en amigos que tanta vida dan a esta familia, orgullosa de su ultramarino, el más antiguo de Europa.