Estos residuos son capaces de destrozar satélites o provocar un desastre en la Estación Espacial Internacional. Y la solución pasa por el Tenerife. Concretamente por la Estación Óptica Terrestre del Teide, a 2.400 metros de altura.
La Agencia Espacial Europea está planeando instalar allí un telescopio láser para seguir fragmentos de basura espacial, que en un futuro podría funcionar como un cañón capaz de eliminar los residuos más peligrosos. De todo esto hablamos con Miquel Serra-Ricart, administrador del Observatorio del Teide.