Cuando entregaron el premio a Josefina Molina decidió hacer un discurso reivindicando el papel de la mujer en los trabajos audiovisuales. Ella comenzó su carrera profesional en los años 70, unos años donde la mujer estaba destinada a ser ama de casa pero ella decidió luchar por lo que amaba, el cine.
"Los hombres y las mujeres nos merecemos un mundo donde se nos reconozca con igualdad", afirmaba en su discurso.
"Para mi generación los referentes son a la inversa", nos cuenta la cineasta ya que en su tiempo no existían apenas precedentes en el mundo del cine, "ahora para mi los referentes son las jóvenes que han venido detrás de mi".
Nos cuenta que tuvo que luchar contra el machismo ya que estaba ahí pero también que tuvo la suerte a lo largo de su carrera profesional, "de tener la amistad de hombres del futuro que ya veían la igualdad como única meta".
"El futuro se presenta difícil y no se puede hacer con los hombres y mujeres por separado, hay que hacerlo en su totalidad", quiere finalizar la galardonada.