ESTO TE VA A SONAR

Antoine de Saint-Exupéry, el piloto que triunfó como escritor

Antoine de Saint Exupéry se hizo mundialmente conocido por "El Principito", su obra cumbre, pero además de ser escritor fue piloto, periodista, inventor y aventurero. En Esto te va a sonar descubrimos su historia

ondacero.es

Madrid | 29.06.2024 13:00

En Esto te va a sonar rescatamos la historia de Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito. El autor francés, nacido el 29 de junio de 1900, fue un niño con una gran creatividad y una gran capacidad para inventar. Era un auténtico torbellino que lo mismo ponía alas a su bicicleta que realizaba experimentos. Ya de mayorcito, estudió arquitectura, aunque no terminó sus estudios porque no era un gran estudiante. Y se empeñó en ser piloto, y lo consiguió. Aunque realmente fue mundialmente conocido por su faceta como escritor.

Saint-Exupéry se convirtió en un reconocido piloto que trabajó para el correo postal francés en vuelos internacionales. Voló por Europa, África y Latinoamérica y logró incluso que el gobierno francés le condecorada con la medalla de la Legión de Honor. A lo largo de su vida tuvo numerosos accidentes como el que le ocurrió el 30 de diciembre de 1935 cuando cayó en el desierto del Sáhara al intentar batir un récord de tiempo de vuelo de París a Saigón. Tanto él como su mecánico aviador estuvieron a punto de morir de sed en aquella ocasión.

Sus experiencias aéreas le sirvieron de fuente de inspiración para escribir muchas de sus obras como "El aviador", ""Vuelos nocturnos" o "El Principito", un libro ilustrado con acuarelas por él mismo y escrito al principio de la Segunda Guerra Mundial. Además, de sus novelas también cultivó el periodismo aunque lo hizo por necesidad, más que por vocación. Cubrió la Guerra Civil española y vivió múltiples peripecias durante la contienda.

El 31 de julio de 1944 el avión en el que viajaba en una misión de reconocimiento perdió la señal y desapareció. Las especulaciones acerca de lo que pudo ocurrir no se hicieron esperar. Se habló de que el avión pudo ser derribado, de que pudo haber algún fallo mecánico e incluso se dijo que pudo tratarse de un suicidio. Con el paso del tiempo, se encontraron los restos del avión y una pulsera en la que ponía el nombre del escritor y su mujer. Pero la realidad es que casi 80 años después su muerte sigue siendo un misterio.