ESTO TE VA A SONAR

Félix Rodríguez de la Fuente, el hombre que nos enseñó a amar a los animales y la naturaleza

El 4 de marzo de 1974 se estrenó El Hombre y la Tierra, un programa sin precedentes que acercó a los espectadores el mundo de la naturaleza y los animales salvajes. En su 50 aniversario, recordamos la figura de Félix Rodríguez de la Fuente.

ondacero.es

Madrid |

En Esto te va a sonar de Por fin no es lunes echamos mano de la fonoteca para recordar uno de los programas más vistos de la televisión, "El Hombre y la Tierra". El 4 de marzo de 1974 se estrenó el primer episodio de un programa sin precedentes en España. Una serie documental presentada por Félix Rodríguez de la Fuente en TVE. Fueron 124 capítulos que acercaron a millones de espectadores el mundo de la naturaleza y de los animales salvajes.

Félix Rodríguez de la Fuente fue un naturalista vocacional y gran un divulgador que supo despertar en los espectadores el interés por los animales y el medio ambiente. Su forma de contar las cosas y aquellas imágenes impactantes que nunca se habían grabado en televisión hicieron de El Hombre y la Tierra un programa excepcional.

Félix fue un gran defensor del lobo y de las especies consideradas malditas. Sentía auténtica pasión por las aves rapaces y tenía amplios conocimientos sobre cetrería. Tanto que la comandancia militar le encargó un plan inédito en España que consistió en el uso de halcones para controlar a las aves potencialmente peligrosas para los motores de los aviones. Aquel proyecto resultó ser todo un éxito y se aplicó en distintos aeropuertos españoles. Pero no solamente eso, Félix amaba a los lobos y gracias a su ayuda consiguieron salvarse de la extinción.

No sólo removió conciencias sino que cambió leyes.Fue un pionero que desgraciadamente perdió la vida en una de las grabaciones de su programa. Fue un 14 de marzo de 1980, cuando estando en Alaska para rodar la carrera de trineos con perros más famosa del mundo, murió al estrellarse la avioneta en la que viajaba. Tenía 52 años y toda la vida por delante, pero siempre nos quedará su legado.