Siempre llama la atención lo cruel que pueden llegar a ser expresiones como la que se le dice a alguien que se mete en asuntos ajenos. “Quién te ha dado vela en este entierro”, a la que se puede contestar “qué entierro ni qué niño muerto”. Así que, viendo lo despiadado que podría llegar a ser el lenguaje, Jaime Novo descubre la historia de la expresión “El baile de San Vito” en Fíjate Tú, en Por fin no es lunes. ¿Será igual de cruel y despiadada?
“El Vito” es un baile y un canto popular andaluz. Ha sido interpretado por todos, Paco Montalvo, Luis Mariano, Antonio de Lucena Lola Flores, Tunas de todas las facultades y hasta Paco de Lucía. Y la letra va con mala leche: Con el vito vito viene / con el vito vito va./ No me mires a la cara / que me pongo colorá. / Las solteras son de oro,/ las casadas son de plata,/ las viudas son de cobre / y las viejas de hojalata.
Muy vinculado a Córdoba, es, según los estudiosos, un baile cordobés, pero la canción en sí, baile a parte, ha tenido no solo múltiples intérpretes a lo largo de la historia, sino que también ha sido reescrita para antojos y épocas varias. La más llamativa fue durante la Guerra Civil que decía “Con el quinto, quinto, quinto, con el quinto regimiento”.
Quién era San Vito y qué tiene que ver con un baile
Ciertamente, la expresión ha traspasado el baile. Se le achaca a aquel que se mueve todo el rato en una silla o que anda inquieto de un lado a otro cuando está nervioso. ¿San Vito era un santo nervioso? ¿San Vito se movía demasiado? A San Vito siempre se le representaba metido en un gran perolo de cocinar o con un caldero al hombro. Una extraña imagen para un santo. Siete años nada más tenía San Vito cuando murió en el año 303. Algunos dicen que tenía 12, pero para contaros la leyenda, poco importa, diremos que era muy niño. Pero tremendamente creyente y además, sufría de ataques epilépticos.
Aquí aparecen dos teorías. La primera es que lo que se le hizo fue con la intención de curarlo. La segunda es que fue torturado por no querer renunciar a su fe. Sea como fuere… ¿Qué se le hizo al niño? Pues le metieron en aceite hirviendo. No sabemos si era una práctica habitual en el año 300, pero a San Vito se lo hicieron. Los gestos que hacía San Vito en el caldero de agua hirviendo al quemarse, se han interpretado como si fuera un baile. Cuenta la leyenda que el pequeño se arremangó la capa y empezó a bailar contagiando a todos los presentes con su baile.