Eres insomne, sueñas mucho aunque no duermes demasiado y tienes los hemisferios intercambiados, como la idea de cambiar el mundo, que esa creo que cae bien del hemisferio derecho.
Somos seres de ritual, sin manual de instrucciones, pero con códigos infinitos que nos entretejen, como hacen los ochos de lana de su jersey, el que lleva puesto.
Por volver a la incisión más profunda, Jesús es de hacer cambios despierto, validando antes y después de cada intervención. Neurocirujano o director de orquesta, compositor, toda una mesa de mezclas.
Cuando alguien se te va, es cierto que te punza el ritmo del corazón, pero también nos has descubierto que se te vacía el hemisferio derecho. Quién monitoriza los sueños, quién los motiva: a veces un duelo, una emoción, un sacrificio, la familia y el equipo.