Muchas personas hacen cosas extraordinarias antes, incluso, de cumplir los veinticinco años y Noelia Gómez quiere demostrarlo. Por eso, cada semana en Por Fin No Es Lunes se rebela contra quien juzgue a las personas por su edad y nos presenta a un joven extraordinario. Este domingo hemos conocido al director de orquesta Alejandro Escañuela.
La primera inspiración musical de Alejandro Escañuela le vino con seis años mientras disfrutaba del ballet 'El cascanueces' en el Teatro Cervantes de Málaga. En ese momento algo mágico se quedó grabado en su memoria y a los ocho años ya empezó a fijarse en la figura del director de orquesta.
A los once años su pasión empezó a hacerse más consciente y tocó por primera vez en una orquesta observando siempre lo que transmitía el maestro de la batuta. Como algo natural, fue aprendiendo de manera autodidacta hasta que a los dieciséis años tomó una decisión más concluyente e hizo su primer curso de dirección. Cuatro años más tarde ya estaba formando la que hoy es su orquesta, la sinfónica Orbis, y con sus veinticinco continúa trabajando sin parar para seguir siendo el mejor comunicador del mundo.
