Es el último fin de semana del año 2023, que es una forma amable de meternos un poco de prisa en estos trámites que nos hemos propuesto antes de acabar el año.
Existen los propósitos de Año Nuevo, que suelen renovarse el 1 de septiembre (porque en realidad es en septiembre cuando suele ponerse la cosa seria), pero luego están los propósitos antes de fin de año, los que te llevan a esa idea de finalizar la tarea por todo lo alto.
Pues esos propósitos que tienen en mente de aquí a las doce de la noche de este domingo son los más difíciles de cumplir, sin duda. Hay que debatirse entre lo que apetece y lo que debería, entre el balance y lo que está ocurriendo, y se da que se hacen coincidir todos los tiempos verbales (pasado, presente y futuro), y cuando no te das cuenta, las campanadas y tú con esos pelos y yo con todo por recoger.
Nada es perfecto, aunque llegados algunos finales como el de año, entra el ansia viva por hacerlo todo rápido y mejor.
Aprovechen ese impulso. Y esto que cuento, lo explica muy bien la previsión meteorológica para estos días: hoy y mañana prácticamente todo el país va a tener temperaturas agradables (18º Sevilla, 9º Huesca) y en el norte, una borrasca atlántica que viene desde Reino Unido trae viento muy fuerte y lluvias que a partir del domingo regarán buena parte del norte y centro peninsular.
El lunes estrenaremos lunes, día, mes, año, borrasca y algunos, resaca. Por cierto, alerta máxima de recepción de mensajes desde este momento en adelante. Va a recibir usted mensajes por encima de todas las posibilidades. Es el mundo que vivimos, de lo más mundana esta tradición de felicitar sin miramientos.
Una cosa le digo: acabamos el año y se acaba de hacer realidad la tecnología de Star Treck. Horas antes de acabar el 2023, el ser humano ha conseguido la teleportación de comunicaciones, según publica la revista 'Nature'.
Ya es un hecho: la teleportación de comunicación compleja sin enviar información físicamente por primera vez en la historia. Intervienen españoles, el Instituto de Ciencias Fotónicas de España. Así se ha conseguido este logro.
El programa de hoy, que pretende ir de lo mundano, pero después de este hallazgo vamos a tener que atender a su acepción más conveniente: mundano de hacerse al mundo que nos está tocando vivir.
Y vivimos en este, un mundo en el que enviamos más de lo que recibimos, en el que lo real y lo posible es casi lo mismo, un mundo que de tanto inventarlo, nos reinventará a nosotros mismos.