Buenos días, llegamos tarde

Jaime Cantizano: "La carta del abuelo a su nieta nos recuerda la diferencia entre lo sencillo y lo simple"

Jaime Cantizano comienza Por fin no es lunes hablando de la carta que Raquel le pidió a su abuelo con aquellas cosas que le hacían feliz. Una carta que nos genera cierto sentimiento de culpa y que nos recuerda la diferencia entre lo sencillo y lo simple.

ondacero.es

Madrid | 06.11.2021 09:10

Vamos a empezar haciendo referencia a una pequeña historia. Raquel le pidió a su abuelo que le escribiera aquellas cosas que le hicieran feliz y ha mostrado lo redactado en dos hojas de libreta de papel cuadriculado.

En esa libreta se puede ver la fotografía: "cuando voy a Huelva para ver a mi hijo y nietas", "tocar la guitarra y cantar lo poco que sé por las tardes", "conducir mi coche y viajar", sigue escribiendo el abuelo. "Cuando nos llaman los hijos por teléfono", "arreglar cualquier cosa en el piso y que me salga bien", "cuando nos juntamos todos, hijos y nietos para comer en un bar".

La nieta ha asegurado que se encuentra prácticamente destrozada al leer aquello. Han sido miles los compañeros que se han hecho eco de esta pequeña e íntima historia. Los comentarios, se los pueden imaginar: "llegar a viejo y no recibir la atención suficiente por parte de la familia, la soledad de los mayores, levantar el teléfono y hablar, refugiarse a cierta edad en los gestos cotidianos".

Leyendo estas palabras, uno se siente un poco desnudo. Incluso, se genera cierto sentimiento de culpa. Nos recuerda la diferencia entre lo sencillo -algo útil, pero fácil y accesible para todos- y lo simple, que es distinto -básico, elemental, pero no necesariamente útil-.