¡Feliz Nochebuena! ¿Qué les voy a decir? Que en este día no nos podemos permitir precisamente llegar tarde.
Celebrar nunca puede ser una obligación, pero tampoco una práctica que perjudique seriamente la salud. No nos podemos limitar a mirar cómo beben los peces en el río y vuelven a beber, aunque solo sea agua.
Puede que tan siquiera la busque y tenga una noche de paz y una noche de amor. Incluso, que el sonido de una campana sobre campana solo le marque el camino hacia la cama después de una cena en la que solo haya un plato en la mesa.
Pero hoy por favor, no ponga mucha resistencia. Ríndase, porque no nos han dejado nada de espacio para la celebración. Así que habrá que aprovecharlo.