El mítico José Luis Llorente advierte en Por Fin No Es Lunes sobre un estudio publicado en el Journal of Applied Psychology encabezado por el profesor Maurie Joe Luetkemeier el cual indica que los tatuajes de gran tamaño podrían afectar a la sudoración al situarse a una profundidad similar a la de las glándulas sudoríparas ecrinas. Esta disminución en la sudoración repercute en la disipación del calor lo que podría afectar al rendimiento, sobre todo en ambientes con altas temperaturas y humedad. Esas condiciones climáticas se van a dar, por ejemplo, en los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Tokio, por lo que José Luis Llorente advierte del riesgo.
La revista Scientific Reports afirma en otro estudio que los pigmentos de los tatuajes afectan también al sistema inmune que detecta compuestos antígenos y reacciona con una constante inflamación, para Llorente ‘’esto es una llamada de atención’’. Antes era frecuente ver tatuajes en marineros, personas de barrios obreros o en rockeros de forma ‘’armónica y discreta'' pero la fama mediática de los deportistas de élite ‘’les fuerza a ir a la ultimísima moda incluso para exagerarlo’’ en palabras de José Luis Llorente. Aún no se conocen bien los avances de estos estudios pero quizá deportistas como David Beckham, Sergio Ramos o Lionel Messi se lo deberían haber pensado dos veces antes de cubrir su cuerpo de tatuajes.