Un sábado más, Isabel Lobo nos acerca en Por Fin no es lunes a un objeto peculiar. Hoy en su Objetología nos habla del atril, un soporte para sostener textos que comienza a utilizarse en las primeras basílicas cristianas. Los primeros ejemplares que se conservan son anteriores al siglo XV, cuando se usaban en las iglesias y basílicas para sostener la biblia y las partituras para los músicos sacros.
Durante esa época, se usaban atriles de mesa, atriles de pie y facistoles, que eran de grandes dimensiones y con cuatro caras que giraban sobre un pie elevado en el que se solían colocar los cantorales. Históricamente se han fabricado siempre en madera, fundamentalmente en nogal, ya que era la madera más utilizada en Europa para los muebles de la nobleza y el clero. Los atriles de iglesia de pequeño formato estaban en algunos casos cubiertos de pan de oro. Era habitual también encontrar atriles de pie y de mesa hechos de forja y más raramente de piedra.
Los atriles y los podios se utilizaron a lo largo de varias épocas por una serie de razones. Estos van desde tratar con asuntos sociales como enfermedades hasta dictar órdenes durante tiempos de guerra. En esos escenarios, ayudaron a la gente en el poder a dirigirse a su gente.
Los atriles en la actualidad
A lo largo de los años, los materiales y los tipos de atriles han sufrido cambios importantes. Por un lado, se han empezado a utilizar materiales más baratos y fáciles de trabajar industrialmente como el metacrilato y por otro lado se han creado tipos especiales para usos concretos: atril de partituras para músicos (altos, ligeros y de metal o plástico), atril de conferencia (de metacrilato o madera, altos, anchos y robustos para “proteger al orador”) o atriles de restaurantes, en los que se muestra la carta abierta a la entrada del comedor.
Conferenciantes, presentadores, oradores motivacionales y líderes religiosos usan el atril. El atril es utilizado incluso en tribunales de todo el mundo por abogados y otros profesionales. Se usan comúnmente en las escuelas. Hasta el presidente usa un atril cuando habla. Su atril incluso tiene partes a prueba de balas para proporcionar una protección extra. También puedes encontrar atriles hoy en día que te permiten usar computadoras, iluminación y equipos de audio, además de leer tus notas.