El objeto elegido hoy por Isabel Lobo en su Objetología es el detector de metales. ¿Sabes quién fue su primer creador? El francés, Gustave Trouvé, un prolífico inventor particularmente hábil en el campo de la electricidad que en 1874 desarrolló un dispositivo de localización y extracción de objetos metálicos como las balas alojadas dentro del cuerpo de los heridos, prototipo del detector de metal que se utiliza hoy en día.
Sin embargo, el primer uso práctico en la vida real se lo dio Alexander Graham Bell en 1881. El físico escocés fabricó un detector de metal que podía detectar balas dentro de los cuerpos de pacientes heridos, lamentablemente el equipo de búsqueda no funcionó muy bien y sólo quedó como parte de la historia.
La primera patente que se otorgó a un fabricante de detectores de metales fue para Gerhard Fisher en 1925, años más tarde empezó a vender los detectores ya de manera comercial y poco a poco fueron evolucionando. A él le debemos el detector de oro, tal y como lo conocemos hoy en día. Y también fue él quien en 1931 patentó el primer detector de metales profesional de la historia, el Metalloscope. Diez años más tarde, en 1941, el polaco Jozef Kosacki, creó el primer buscador de metales que se empezó a fabricar en masa. Este equipo lo regaló a los ingleses y ellos lo utilizaron en la Segunda Guerra Mundial para detectar minas antipersonas.
Los detectores de metales hoy en día
Los detectores de metales en nuestros días son usados para múltiples funciones en industria, seguridad, trabajos militares (búsqueda de minas terrestres entre otros) y como hobby. Existen distintos tipos: fijos, de mano, de brazo o sumergibles. Y sus primos hermanos: radiestesia, sónar, radar, reflectómetro de dominio de tiempo o detector de rotura en cables.
Hoy por hoy los detectores de metales que se comercializan nada tienen que ver con aquellos artilugios rudimentarios que en su momento fueron pioneros. Los detectores de oro que conocemos actualmente son los modelos que fueron desarrollados a partir de White’s Electronics en los años 70 con un novedoso sistema de discriminación de metales no deseados. En la actualidad existen una gran variedad de detectores de metales tanto terrestres como acuáticos.
Un tesoro de oro en Dinamarca
Un hombre encuentra con su detector de metales uno de los tesoros de oro más grandes de Dinamarca. Ole Ginnerup halló inesperadamente 22 objetos de oro del siglo VI, anterior a la época vikinga. Con su detector de metales Ole Ginnerup Schytz encontró uno de los hallazgos de oro más grandes de Dinamarca. El museo Vejle de Dinamarca lo describe como "uno de los tesoros más grande, ricos y bellos de la historia danesa". Ole Ginnerup descubrió 22 objetos de oro del siglo VI, anterior a la época vikinga. Entro ellos destacan medallones, brazaletes, monedas mucho más antiguas del Imperio Romano y hasta una moneda de oro del emperador romano Constantino el Grande. Algunos de los objetos tienen motivos e inscripciones únicas que pueden hacer referencia a los gobernantes de la época.