Según los últimos estudios que he podido recabar, cada persona tiene en su hogar 4.000 euros en trastos que no utiliza:
Las muñecas: atención a esas viejas muñecas de tus abuelos. Los precios que se llegan a pagar por ellas pueden ser desorbitantes.
Ropa: piezas únicas de colecciones inéditas de marcas o iconos de la moda. Igual el chaquetón hippy de tu madre era de Yves Saint Laurent y tu sin ponértelo porque te parece horrible y te puedes sacar un dinero extra.
Tarjetas regalo: por favores.
La lista de Gonzalo de Diego Ramos es inspiración absoluta: porque sigue con los muebles, las tarjetas regalo sin canjear, el material deportivo, la bici que le cogió prestada a tu padre Induráin. Joyas, libros, primeras ediciones, bolsos.
Marcos de cuadros: los marcos de cuadros antiguos son muy valorados por coleccionistas y también aficionados del arte, sobre todo si tienen ornamentos o están bien trabajados. Su valor varía dependiendo el material y la época en la que se haya construido.
Y los objetos de recambios que ya no se hacen o que son para desguace.
Las máquinas de escribir, tocadiscos antiguo, teléfonos clásicos o lámparas de Tiffany's.