Hoy en Por fin no es lunes Isabel Lobo objeta sobre el Estrígile. Pero ¿qué es un estrígil o estrígilo? Es un raspador de metal largo y fino que en la cultura grecorromana se usaba para limpiarse el cuerpo de aceite.
Fue utilizado primero por el pueblo etrusco después de sus combates, en la cultura griega era tradición que los atletas saliesen a la arena cubiertos con aceite que, al final de la competición, se retiraban ceremoniosamente junto con el polvo y la suciedad del cuerpo, y por último por los romanos, como forma de lavarse en sus termas.
En la Península Ibérica se han localizado en tres yacimientos arqueológicos. Dos ejemplares en una tumba de la necrópolis de Ampurias, otros dos en una tumba de la necrópolis de la época fundacional de Valentia y otro en el yacimiento arqueológico de Segeda I.
Otros objetos rascantes
Todos tenemos en casa uno: el rascaespalda. La primera referencia a algo similar al rascaespaldas fue un tipo de rastrillo para mantener en orden las enormes pelucas empolvadas utilizado por las damas en los siglos XVIII y XIX. En el territorio de Yukón, Canadá, se encontró un hueso con un extremo tallado a la manera de un rascaespaldas, que fue fechado mediante el radio carbono con una antigüedad de 27.000 años. Es una tibia de caribú con la punta aserrada. Se conservan rascadores de espaldas muy decorados, que al parecer colgaban de la cintura como accesorios, con ejemplares más elaborados hechos de plata e incluso anillos labrados en dedos de marfil. La mano rascadora a veces era reemplazada por un rastrillo o una garra de un ave.
Existen otros objetos rascantes como la esponja exfoliadora, la lija, el raspador de lengua, el raspador de algas para limpiar peceras o el guante con rascador para quitar el hielo de la luna de los coches. ¿Se te ocurre alguno más?