Pablo Pombo reflexiona en 'Por fin no es lunes' sobre el transcurso de la semana y sobre lo que nos trae la próxima, que estará marcada por las elecciones de la Comunidad de Madrid del 4M.
"Están pasando cosas bien interesantes en el mundo. Nacen poquísimos niños en China y las implicaciones serán enormes. Los de Pfizer dicen que su vacuna funcionará contra la variante india. En Alemania, los verdes se han puesto por delante del partido de Merkel y hay elecciones pronto. Y, ojo a esto porque hay mucha gente tensa, ya sabemos cuál va a ser el estampado de moda para este verano. Queridos oyentes: estampado de frutas. Fresas, limones y sobre todo las cerezas", dice.
La campaña electoral
Pombo ha querido opinar sobre la campaña electoral: "La campaña del 4 de mayo es la más divisiva y destructiva que se ha vivido nunca en España. La menos política y la más odiosa. Nos va a dejar heridas que costará cerrar. Y lo grave es que todo esto pasa en plena pandemia, en plena crisis sanitaria, con los más jóvenes teniendo que soportar una losa adicional para despegar, y con la salud mental general bajo mínimos. Es tan espantoso todo esto de pedir el voto contra alguien sin ofrecer a la sociedad nada sustancioso que llevarse a la boca que hasta suena ingenuo desear que los candidatos se traten con respeto, que no se hable de lo que pasa entre los políticos, que se debata sobre lo que tiene que hacer la política para que la vida individual y colectiva pueda ser un poco mejor".
¿Por qué la confrontación ha marcado esta campaña?
Además, Pablo Pombo afirma que la campaña ha estado marcada por la impotencia política. "Creo que la polarización es una confesión de impotencia política. Impotencia sobre el pasado, porque en este país la gestión general de la pandemia ha sido un horror. Impotencia en el presente, no hay capacidad de conectar con el estado anímico y con la demanda nacional. E impotencia respecto al futuro, un futuro que ha sido suplantado por la manipulación de los peores sentimientos del ser humano. El 4 habrá mucho más odio que ilusión en las urnas", sostiene.