Según datos policiales, se ha disparado el número de ocupaciones atribuidas a las mafias que están haciendo negocio, por ejemplo, realquilando estos pisos a terceras personas. Estas ocupaciones a menudo van acompañadas de problemas de orden público y provocan la queja y el enojo de los vecinos. Esta semana se han multiplicado los incidentes en este sentido.
Por otro lado, también están subiendo aquellas ocupaciones que se consideran no estrictamente delictivas y que corresponderían familias que por la crisis no pueden pagar del alquiler y no abandonan del inmueble en el que viven.