"José Luis Cuerda era un surrealista de pueblo. Se ponía las gafas del disparate para mejorar la realidad. El cineasta tuvo el mérito de que sus escenas sean fáciles de recordar, sean mucho más necesarias que contingentes. Cuerda fue ese tipo que se dio cuenta de que era mejor hablar de clases de ingles que de clases de inglés. Así ha sido Cuerda. Así en el cielo como en la tierra."